Viene Smashing Pumpkins a Chile. Cuando lo supe estaba trabajando frente a un computador y entra mi jefe en el mismo momento en que estoy leyendo las fechas de su gira y entonces cierro en forma autónoma la ventana como si fuese un gran pecado, y entonces entran personas pidiéndome una hora de Internet y yo no puedo reaccionar o no tengo reacción, se me atrofia el cerebro junto con los sentimientos y todo eso que uno debería sentir cuando todo lo que has esperado durante años promete hacerse realidad. Puede ser que una hora más tarde recién haya podido formular el pensamiento “Carolina, viene tu grupo favorito”, pero aún así seguí en shock, anestesiada, atrofiada, anonadada.
Sólo cuando salí del trabajo, subí al metro, saqué el pendrive y puse “That’s the way (My love is)” un asomo de felicidad me revolvió el estómago. Smashing Pumpkins en Chile, qué noticia. No pude evitar brindarme a mí misma con cada vaso de cerveza que me tomé esa noche. Tampoco decirle a cada ser que se me acercaba que Smashing Pumpkins venía el 6 de diciembre y que yo estaría ahí.
Aún no me lo creo del todo, tengo la certeza de que los veré tocar en Santiago de Chile muy pronto y sin embargo no digiero la noticia del todo. No me importa si aún no se confirma del todo, Billy Corgan nos prometió hace 9 años que volvería yo le creí y todavía le creo. Sólo puedo decir que después del 6 de diciembre de 2007, Carolina C. puede morir en paz.
Sólo cuando salí del trabajo, subí al metro, saqué el pendrive y puse “That’s the way (My love is)” un asomo de felicidad me revolvió el estómago. Smashing Pumpkins en Chile, qué noticia. No pude evitar brindarme a mí misma con cada vaso de cerveza que me tomé esa noche. Tampoco decirle a cada ser que se me acercaba que Smashing Pumpkins venía el 6 de diciembre y que yo estaría ahí.
Aún no me lo creo del todo, tengo la certeza de que los veré tocar en Santiago de Chile muy pronto y sin embargo no digiero la noticia del todo. No me importa si aún no se confirma del todo, Billy Corgan nos prometió hace 9 años que volvería yo le creí y todavía le creo. Sólo puedo decir que después del 6 de diciembre de 2007, Carolina C. puede morir en paz.