Mi mamá, que su niñez pasó hace como 50 años, dice que siente que era ayer cuando jugaba entre los manzanos de la quinta de su casa, y que a veces se mira en el espejo y se ve de la misma forma que hace 50 años, otras se sorprende y no termina de creer que ya ha pasado medio siglo desde entonces y que su aspecto no es el de antes, que nada es como antes. Es lo mismo que siento yo, pero pensé que con el tiempo esa sensación se iba mitigando, que cuando eras viejo y tenías hijos y nietos y todo eso, veías tu infancia como algo lejano, de otra vida. Bueno, no es así, y la vida simplemente se gasta frente a tus narices en un pequeño suspiro y nunca terminas de darte cuenta de ello, más que en ligeros destellos de lucidez como éste…
