10 de septiembre de 2008

Malditos hacker!!



Después de tener un novio hacker, uno ya no se siente segura en nada de lo que escribas, aunque inventes las contraseñas más rebuscadas y largas del planeta. Da lo mismo escribir en la privacidad del Word de tu notebook –con contraseña y todo- o hacerlo abiertamente por Blogger. Las posibilidades de ser leída son las mismas. Y una que no puede contenerse, que necesita contar todo lo que pasa en su vida a una blanca y plácida página de Word, está condenada. O te descubren, o te descubren igual.

Y aquí estoy, escribiendo, creyendo que todo lo que estoy diciendo él lo sabrá. Que estoy comunicándome indirectamente con él –aunque realmente no exista tal comunicación entre nosotros- saboreando, inventando y hasta fantaseando que por una de esas increíblemente prodigiosas cualidades del destino, él podrá entenderme. Pero no le pidamos peras al olmo, es sólo un hombre.

No deberían existir los hacker, o no deberían dejarlos tener novias. Son lo peor. Deberían encerrarlos a todos en una isla para que se espíen entre ellos mismos y dejen a la gente normal creer que pueden guardar sus secretos en sus computadores y sus archivos Word. La vida sería más bella. Y la mía por cierto, mucho más apacible.

(Ojala tuvieran la tecla suprimir en la cabeza!!)